19 jun 2011

1000 dolores pequeños


Siento no haber sido lo que tú deseabas.

No me has eliminado.

No me has eliminado y no sabes por qué.

Sé que es demasiado tarde,

demasiado tarde para crearme un personaje en tu juego de rol.

Demasiado tarde para volver a lamernos la carne, la piel de seda cuando te arañaba la espalda, olvidarme el anillo en tu mesa de noche.

Sé que es demasiado tarde para tatuarme tu símbolo en mi cuerpo, para luchar por ti, para dormir en tu pecho.
Demasiado tarde para buscarte, para encontrarte, para que me cantes alguna canción.

Demasiado tarde para volver atrás, para elegir, para retroceder en mi error...

Demasiado tarde para olvidarte, me seguirás doliendo. Lo sé

No te olvidaré jamás.

11 jun 2011

Miedo

Sola.

Sola conmigo misma.

Sola con mi yo actual.

Me detengo, me miro al espejo, me desnudo completamente.

Y me gusta,

me gusta lo que veo y lo que voy descubriendo de mi misma.

Sola.

Aprendiendo a quererme sin odiarme,

aprendiendo a vivir conmigo, a fumar conmigo, a leer conmigo, a soñar conmigo.

Sé lo que quiero, porque siempre lo quise y no lo olvidé.

Y pienso luchar hasta mi último aliento.

Y cuando lo consiga brindaré por mí, por mi logro y mi valentía.

Sola.

Puedo con todo, me muevo, bailo y me desvivo por los seres que me regalan trocitos de almas.

Almas limpias de colores tintineantes.

Me enamoro cada día de un Mago distinto, con una luz distinta con un calor distinto.

Y dejo que me besen los ojos y las manos...

para luego salir corriendo.

Será que el amor se me quedó grande o que ya no me fio como antes...

no me queda tiempo para entregarme.

Tengo tantos proyectos a los que aferrarme.

Tanto arte que ver que dar que amar que desearte.

No, ya no voy a cansarme.

9 jun 2011

Cantidad


Nada ni nadie
es uno nada más

21 may 2011

Paz



La playa estaba vacía y el sol del atardecer le calentaba la espalda cariñosamente mientras leía su libreta vieja.
La que sacó de su caja de recuerdos una noche y no se atrevió a destapar.
La guardó debajo de la cama y esperó a estar preparada para hacerlo.
La navidad anterior quemó todos sus recuerdos agridulces en la chimenea de casa para poder empezar el año siguiente acumulando recuerdos nuevos llenos de olores distintos.

Pero aquella tarde si se sentía preparada para leer su libreta llena de poemas, llena de tachones, de manchas de tinta y pequeños textos de un pasado que aunque se le antojaba de colores ocres era suyo y le pertenecía.

Cuando terminó, se levantó se limpió la arena un instante, se acercó a la orilla, el mar estaba en calma, los últimos rayos de sol reflejados en el agua dibujaban un atardecer hermoso.

Se desnudó y como si de un ritual se tratase se fue deslizando lentamente, se fue sumergiendo en aquel mar que le acariciaba la piel con cierta ternura. La vieja y triste libreta se hundió enseguida y todas las letras fueron devoradas por la sal.

Cerró los ojos y sus labios dibujaron una sonrisa en silencio.

Por una vez en su vida no pensó en nada.

Una sensación de serenidad y de paz se apoderó de ella.

Se sintió feliz y llena de vida,

atrás quedaron los miedos y las tormentas.

Ahora tan solo podía caminar hacia un presente maravilloso.